El sector de cooperativas en Panamá atraviesa un proceso de reorganización y fortalecimiento institucional, impulsado por el Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (IPACOOP), que durante 2025 ejecutó un censo nacional, amplió la fiscalización y avanzó en materia de fiscalización y transparencia, con énfasis en la gobernanza y la prevención del blanqueo de capitales.
Este proceso no sólo permitió actualizar la base de datos, sino también identificar el estado operativo de cada cooperativa. La institución trabaja actualmente en la clasificación entre cooperativas activas e inactivas, así como en estrategias para reactivar aquellas que cumplen un rol social y económico en sus comunidades, pero que enfrentan dificultades administrativas o financieras.
Fiscalización técnica y fortalecimiento de la gobernanza
El aumento en el número de cooperativas representó un reto directo para los procesos de supervisión. A pesar de ello, IPACOOP informó que las intervenciones realizadas durante 2025 representan menos del 1% del total, con unas 25 cooperativas bajo medidas administrativas especiales.
Según explicó Vargas, las intervenciones responden tanto a solicitudes internas de las propias juntas directivas como a hallazgos derivados de auditorías técnicas. Entre los principales problemas detectados se encuentran deficiencias en la gobernanza, manejo financiero inadecuado y falta de controles internos. Frente a este escenario, la institución priorizó la capacitación de juntas de vigilancia, juntas directivas y personal técnico, con el objetivo de prevenir irregularidades antes de llegar a procesos sancionatorios.
Transparencia financiera y prevención del blanqueo de capitales
En materia de transparencia, uno de los avances más relevantes fue la incorporación del IPACOOP al Consejo de Coordinación Financiera del país, espacio donde convergen los principales entes supervisores del sistema financiero panameño. Esta integración permitió al instituto alinearse con estándares nacionales e internacionales en la lucha contra el blanqueo de capitales y el financiamiento del terrorismo.
La directora ejecutiva detalló que, al inicio de la gestión, la entidad carecía de un departamento especializado en cumplimiento y riesgo, a pesar de que el sector cooperativo aporta aproximadamente el 4.5% del Producto Interno Bruto. Actualmente, el departamento cuenta con 10 funcionarios especializados y ha extendido programas de formación tanto al personal interno como a las 165 cooperativas que realizan intermediación financiera y están catalogadas como sujetos obligados.
Casos de alto impacto y proyección del cooperativismo panameño
Entre los casos de mayor impacto público, IPACOOP confirmó la cancelación de la personería jurídica de la cooperativa vinculada al Suntracs, tras auditorías que evidenciaron incumplimientos graves relacionados con la Ley 23. Las investigaciones detectaron prácticas no permitidas dentro del modelo cooperativo, lo que derivó en un proceso de liquidación administrado por una comisión especial.
De cara a 2026, la institución anunció una agenda de proyectos orientados al fortalecimiento del cooperativismo, incluyendo programas de apoyo a mujeres emprendedoras en coordinación con el Ministerio de Trabajo. Además, Panamá será sede del Congreso Mundial de la Alianza Cooperativa Internacional, evento que reunirá a más de dos mil participantes y posicionará al país en el escenario cooperativo internacional.
