El contrato para la recolección de basura en San Miguelito volvió al centro del debate político. Iván Cheribin, representante de Rufina Alfaro, explicó que su llamado público a la alcaldesa Irma Hernández responde a la intención de aplicar una cuarta prórroga al proceso de licitación, una decisión que según afirmó tomó por sorpresa al Consejo Municipal y fue rechazada por consenso.
Retrasos, advertencias y responsabilidades compartidas
El representante recordó que desde julio de 2023 el Consejo Municipal solicitó a la alcaldía iniciar con tiempo los trámites para cambiar de empresa recolectora. Sin embargo, a su juicio, las acciones no se ejecutaron con la urgencia necesaria, lo que derivó en retrasos, modificaciones del pliego y dilatación de los tiempos legales.
Aunque señaló a la alcaldesa por falta de información oportuna, Cheribin aclaró que la responsabilidad no es unilateral. “Las decisiones finales pasan por el Consejo. Aquí se aprueba, se rechaza o se devuelve lo que no conviene al distrito”, explicó.
El estado actual de la licitación
Actualmente, el proceso sigue en marcha. De dos proponentes, uno fue descartado por no cumplir con los requisitos técnicos y financieros. El otro corresponde a un consorcio con una propuesta de 264 millones de dólares, conformado por empresas con experiencia técnica, respaldo financiero y capacidad logística.
El pliego divide a San Miguelito en tres zonas, reconociendo que no todas tienen las mismas necesidades operativas, un punto que Cheribin calificó como positivo.
Plan B para evitar una crisis
Ante el vencimiento del contrato vigente el 18 de enero, el Consejo Municipal solicitó un plan de contingencia. La solución: tres empresas brindarán el servicio de forma temporal por hasta nueve meses, evitando que el distrito quede sin recolección de basura mientras concluye la adjudicación definitiva.
Qué debe cumplir la nueva empresa
Cheribin detalló los puntos clave que debe garantizar la futura concesionaria:
- Frecuencia real y constante del servicio
- Centros de acopio definidos, sin pataconcitos improvisados
- Manejo moderno de residuos, con reciclaje y reutilización
- Educación ciudadana para la correcta separación de desechos
- Fiscalización estricta, con penalizaciones y posibilidad de rescindir el contrato si no se cumple
La evaluación formal del desempeño, explicó, debe hacerse en un plazo no mayor a dos años, con monitoreos periódicos.
Cobro y manejo de fondos
El nuevo esquema de cobro se realizaría a través de ENSA, empresa que según Cheribin ha demostrado mayor eficiencia en la recaudación. A diferencia del contrato anterior, el dinero será administrado por el Municipio de San Miguelito, mediante un fideicomiso que solo libera pagos si la empresa cumple con el servicio.
El mensaje del representante es directo: menos improvisación, más transparencia y un servicio de basura que deje de ser un dolor de cabeza para San Miguelito.




