Durante la Décima Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS (COP-10), el Ministerio de Salud (Minsa) destacó la alarmante carga económica que representan las enfermedades asociadas al tabaco en Panamá. En un llamado urgente, señalaron que el costo de atender a los afectados por el consumo de productos de tabaco y la exposición al humo de segunda mano tiene un impacto significativo en las finanzas públicas y la financiación de la salud pública.
El consumo de tabaco, según la entidad, acarrea consecuencias graves para la salud, contribuyendo al aumento de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y varios tipos de cáncer. Además, afecta negativamente la salud sexual y reproductiva de niños y adolescentes, provocando problemas como disfunción eréctil, infertilidad, abortos y bajo peso al nacer.
Con contundencia, enfatizaron que la evidencia científica acumulada respalda la idea de que el tabaco impacta negativamente en todos los órganos y sistemas del cuerpo humano, llevando consigo enfermedades, discapacidades y, en última instancia, la muerte.
El Minsa alertó sobre la brecha financiera, señalando que los ingresos fiscales provenientes de los impuestos al tabaco están considerablemente superados por los costos asociados a los daños causados por este hábito. Aunque reconocen que aumentar los impuestos podría generar mayores ingresos, advierten que esto no será suficiente para cubrir completamente los costos de atención médica relacionados con el tabaquismo.
En un intento por abordar esta problemática de manera integral, el ministerio destacó que incrementar los impuestos no solo podría ayudar a las arcas del Estado, sino que también podría limitar el acceso al tabaco, especialmente entre las poblaciones más vulnerables, si se traduce de manera efectiva en un aumento significativo de los precios.