La República de Panamá sumó su voto favorable junto a 27 miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), para la adopción de una resolución sobre la situación de Nicaragua que exige que se respeten los derechos humanos del pueblo nicaragüense y se reestablezca la institucionalidad democrática.
Esta resolución reiteró los principios y mecanismos establecidos en la Carta de la Organización de los Estados Americanos, recalcando la importancia de cesar las restricciones arbitrarias impuestas a las voces críticas de su administración y solicita la liberación inmediatamente a todos los presos políticos.
Además, los países firmantes expresaron su preocupación que el Gobierno de Nicaragua continúe ignorando los esfuerzos de los Estados Miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), para que a través del Secretario General, Luis Almagro, se explore la posibilidad de contribuir con el Gobierno a reestablecer el respeto, la defensa de la democracia y los derechos humanos de conformidad con las Cartas de la OEA.
Solicitaron también, el cese a la persecución e intimidación a la prensa independiente, con el fin de garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, en el marco de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente convocada por la misión permanente de Antigua y Barbuda.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó este viernes a Nicaragua por "el hostigamiento" a la Iglesia católica, el "cierre forzado" de oenegés y la "persecución" de la prensa e insistió en que el gobierno de Daniel Ortega libere a los presos políticos.
En una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la organización, se adoptó la resolución sobre la situación en Nicaragua por 27 votos a favor de los 34 miembros activos, uno en contra (San Vicente y las Granadinas) y cuatro abstenciones (Bolivia, El Salvador, Honduras y México).
Las delegaciones de Colombia, gobernada desde el domingo por el nuevo presidente Gustavo Petro, y la de Nicaragua estaban ausentes.