El Órgano Judicial reanudó este domingo la audiencia contra las 57 personas detenidas esta semana en medio de la Operación Fisher, destinada a la desarticulación del grupo criminal que operaba en el país como brazo de apoyo para el tráfico de drogas junto a la organización colombiana Clan del Golfo. El Ministerio Público informó que a través de la Fiscalía Especializada en Delitos Relacionados con Drogas se logró que se formulara la imputación de cargos por los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales a los implicados, capturados después de diversas tareas de seguimiento y allanamientos que fueron legalizados por la autoridad competente. La audiencia continuará este lunes para establecer medidas cautelares.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por el Ministerio Público de Panamá, el grupo criminal estaba integrado por ciudadanos panameños y extranjeros, dedicados a recibir, custodiar y ocultar grandes cantidades de drogas provenientes de la organización Clan del Golfo en Colombia, que ingresaban al territorio nacional en lanchas rápidas por las costas del Atlántico. Los principales centros de acopio estaban en la Costa Arriba de Colón, desde donde movían la mercancía a través de diferentes autos con doble fondo, cilindros de gas, llantas de vehículos o a través de lanchas rápidas hacia Centroamérica, teniendo como destino final Estados Unidos.
En la operación Fisher se realizaron más de 50 diligencias de allanamiento y registro en las provincias de Panamá Oeste, Panamá y Colón, dirigidas por la Fiscalía de Drogas, donde se decomisaron 10 armas de fuego, más de 44 mil balboas en efectivo y 34 vehículos a la organización criminal dedicada al narcotráfico.
Este presunto grupo criminal, ligado al Clan del Golfo, está relacionado con otro decomiso de 1,546 paquetes de drogas, además de la incautación de armas de fuego, 11 vehículos y 4 embarcaciones de las cuales 3 contaban con doble fondo en su estructura y el decomiso de B/.817,764.00 en efectivo, presuntamente procedentes del narcotráfico.