La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha advertido sobre las graves carencias en la atención sanitaria para migrantes en América, un problema que pone vidas en riesgo y aumenta la presión sobre los sistemas nacionales de salud. Entre los países destacados, Panamá ocupa un lugar central debido a su papel como punto de tránsito para miles de migrantes que atraviesan la peligrosa selva del Darién.
Datos regionales alarmantes
El informe ‘Migración y Salud en las Américas’, que analiza datos de 2021 a 2023, revela que entre el 60 % y 70 % de los migrantes en tránsito necesitan asistencia sanitaria, siendo la atención médica general la más demandada. En los países de destino, hasta un 74 % requiere servicios específicos como atención materna y pediátrica, tratamiento de enfermedades crónicas, servicios de salud mental y atención para personas con discapacidad.
Llamado a la acción
Pedro Porriño, coordinador de Salud en Situaciones de Emergencia de la IFRC, destacó la necesidad de eliminar las barreras que enfrentan los migrantes, como la falta de documentación o el miedo a la deportación, para garantizar su acceso a servicios médicos. “El acceso a la asistencia sanitaria es un derecho humano fundamental”, señaló.
Impacto regional y desafíos
Además de Panamá, otros países como Ecuador, El Salvador y Guatemala han intensificado sus esfuerzos, atendiendo a casi 200 migrantes al día en los últimos dos años. En México, Argentina y Honduras, más de 6,500 personas recibieron atención médica solo en los primeros seis meses de 2024.
Reconocimiento a los equipos locales
Martha Keays, directora regional de la IFRC, instó a los gobiernos y donantes a priorizar la salud de los migrantes y apoyar a los equipos locales de la Cruz Roja, destacando su papel crucial en la prestación de servicios esenciales y en la protección de la dignidad humana.
Panamá, con su experiencia y ubicación estratégica, sigue siendo un referente en la respuesta humanitaria frente a la crisis migratoria, mostrando cómo la colaboración internacional puede marcar una diferencia en la vida de miles de personas en situación de vulnerabilidad.