La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) ha realizado un total de 1,021 pruebas en freidoras y pailas en todo el país, para verificar el estado de grasa o aceite, mediante visitas a locales dedicados al expendio de comidas preparadas o fritas.
El objetivo es verificar, por medio de tiras de prueba reactivas la calidad de los aceites utilizado en la fritura de alimentos, determinando el nivel de degradación por uso repetido (calentamiento) en aceites comestibles usados con propósito comercial, por medio de la concentración de ácidos grasos libres, el cual no debe superar el 3% FFA, según lo establecido en reglamentos técnicos.
Indicios sobre mal manejo de los aceites
La entidad también destacó que las condiciones visuales del aceite (color, olor, sabor), también son indicativos que el aceite ha iniciado su degradación, sobre todo el olor, ya que el color depende mucho del tipo de fritura que se realice, así podemos encontrar aceites oscuros que están dentro de los límites permitidos de ácidos grasos libres.
La Acodeco recomienda a los consumidores, que estén alertas ante los cambios de sabores, olores y colores de los alimentos que obtienen en los establecimientos de venta de comidas preparadas, ya que estos pudieran ser indicativos de la descomposición del aceite utilizado.
Se ha detectado que algunos agentes económicos descuidan los controles de calidad sobre los aceites reutilizados. Cabe destacar que, el deterioro del aceite puede poner en riesgo la salud de los consumidores que ingieren los productos fritos que ofrecen estos comercios.
Las sanciones de acuerdo a la Ley 45 de 2007, van desde amonestaciones hasta los $25,000. Si se trata de faltas que afectarían la salud del consumidor podrían ir hasta los $50,000.