Venezuela celebra este domingo un referendo consultivo con el que el gobierno busca fortalecer un centenario reclamo sobre el Esequibo, un territorio rico en petróleo bajo control de Guyana, que pidió a su vecino actuar con "madurez y responsabilidad".
El resultado no tendrá consecuencias concretas a corto plazo: Venezuela busca reforzar su credibilidad y reivindicar su reclamo y ha negado se trate de una excusa para invadir y anexar forzosamente la zona, como temen los guyaneses.
El presidente Nicolás Maduro, que busca la reelección en 2024, votó primero en su centro ubicado en un fuerte militar. "Hoy estamos votando como Venezuela por un solo color, un solo sentimiento. Nuestro voto es para hacer respetar a Venezuela", dijo a periodistas después de sufragar, acompañado de altos miembros del gobierno.
Venezuela argumenta que el río Esequibo es la frontera natural, como lo fue en 1777 cuando era Capitanía General del imperio español. Apela al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sienta las bases para una solución negociada y anuló un laudo de 1899, que definió los límites que defiende Guyana y que pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas, que ratifique.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, que pidió a la CIJ sin éxito suspender el referendo, dijo a sus compatriotas que no tenían "nada que temer".
"Quiero advertir a Venezuela que esta es una oportunidad para que muestren madurez y (...) responsabilidad", añadió.