Al menos 16 personas, incluyendo el ministro del Interior de Ucrania y tres niños, murieron este miércoles en el accidente de un helicóptero en las afueras de Kiev, cuando se dirigía a la línea del frente de la guerra con Rusia.
Según un mensaje del gobernador de la región, Oleksii Kuleba, también hubo "29 heridos, entre ellos 15 niños".
El presidente Volodimir Zelenski calificó el accidente de "terrible tragedia". "El dolor es indescriptible", agregó.
El primer ministro Denis Chmigal anunció, por su parte, que había dado instrucciones para crear "un grupo especial que investigue en detalle las circunstancias de la tragedia".
En las imágenes que circulaban en las redes sociales, se podían ver los restos del helicóptero, cerca de un coche destruido bajo el peso del metal. Los bomberos y la policía estaban en el lugar, constató un equipo de la AFP.
Entre las víctimas mortales figuran el ministro del Interior, Denis Monastirski, de 42 años, su viceministro Yevgueni Yenin y el secretario de Estado del ministerio, Yurii Lubkovytch, que iban a bordo del aparato junto a otras seis personas, informó el jefe de la policía nacional ucraniana en un comunicado.
Monastirski, abogado de profesión, estaba en el cargo desde julio de 2021. En 2019 fue diputado de la Rada, el Parlamento ucraniano, bajo la etiqueta de "Servidor del pueblo", el partido presidencial.
El accidente tuvo lugar en Brovary, una ciudad de unos 100.000 habitantes en el este de Kiev. En las primeras semanas de la invasión, cuando las tropas rusas intentaban acercarse a la capital ucraniana, se produjeron en esta localidad muchos combates.
En el momento del drama, "había niños y empleados en la escuela infantil", indicó Kuleba.
- Nueva tragedia -
Tras el accidente, uno de los primeros en reaccionar fue el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Según imágenes publicadas en redes sociales, se declaró un enorme incendio tras la caída del helicóptero.
Por el momento, no trascendió la causa de accidente.
La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, ofreció ayuda a Kiev para investigar las causas del accidente.
El aparato pertenecía al servicio de Estado para situaciones de urgencias que depende del ministerio del Interior, según un portavoz de las fuerzas aéreas ucranianas.
Esta nueva tragedia tiene lugar en plena guerra con Rusia, y cuatro días después de un mortífero ataque ruso en Dnipró, en el este de Ucrania.
Un misil ruso destruyó el sábado un edificio residencial, causando al menos 45 muertos, entre ellos seis menores. Este fue uno de los bombardeos más mortíferos desde el inicio de la invasión rusa, en febrero de 2022.
La víctima más joven tenía 11 meses, lamentó el martes por la noche Timoshenko, tras más de tres días de búsquedas.
Bajo los escombros, los equipos de emergencia lograron sacar a algunos supervivientes entre enormes bloques de hormigón.
Este ataque contra un objetivo civil causó una gran conmoción entre la población ucraniana.
Zelenski prometió que "cada persona culpable de este crimen de guerra" comparecería ante la justicia y acusó al ejército ruso de la matanza.
Rusia, por su parte, negó estar implicada en el ataque.