El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que no se dejará intimidar por el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, en su cumbre del viernes en Alaska, y prometió involucrar a Ucrania en futuras negociaciones de paz.
Trump promete implicar a Ucrania en negociaciones y no dejarse intimidar por Putin
"Sabré en los primeros dos minutos, tres minutos, cuatro minutos o cinco minutos (...) si vamos a tener una buena reunión o una mala", añadió.
Kiev y sus aliados europeos temen que Trump y Putin comiencen a redibujar el mapa de Ucrania el viernes sin el visto bueno del presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
"La segunda reunión va a ser muy, muy importante, porque será una reunión donde se alcanzará un acuerdo. Y no quiero usar la palabra 'repartir las cosas'. Pero, ya saben, hasta cierto punto, no es un mal término" porque se hablará de "fronteras y territorios", dijo Trump a Fox News Radio.
El jueves Putin elogió los "esfuerzos" de Estados Unidos "para poner fin a las hostilidades, resolver la crisis y alcanzar acuerdos que satisfagan a todas las partes involucradas".
"Garantías de seguridad"
El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, considera primordial abordar las "garantías de seguridad" para poner fin a la contienda bélica más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El presidente ucraniano no fue invitado a lo que el Kremlin describió como un encuentro "cara a cara" entre Putin y Trump.
Zelenski fue recibido el jueves en Londres por el primer ministro británico, Keir Starmer.
Los líderes europeos intentan influir en el impredecible Trump.
La conversación en la base aérea de Elmendorf-Richardson se llevará a cabo con intérpretes, informó el asesor diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov.
La reunión debe comenzar en torno a las 19H30 GMT, según el Kremlin.
A continuación, los presidentes darán una rueda de prensa conjunta, la primera desde una en 2018 en Helsinki durante el primer mandato de Trump (2017-2021), cuando ambos escenificaron un buen entendimiento entre ellos.
Presión militar
En el terreno, la presión aumenta sobre las tropas de Kiev que se enfrentan a un rápido avance del ejército ruso en el frente de la región oriental de Donetsk, donde el ejército del Kremlin reivindicó haber conquistado dos localidades más el jueves.
Ucrania disparó decenas de drones el miércoles por la noche que causaron un incendio en una refinería e hirieron a tres personas cerca de la ciudad de Volgogrado, en el sur de Rusia, según funcionarios locales.
Las posturas oficiales de las dos partes en conflicto siguen siendo irreconciliables.
Rusia exige que Ucrania ceda cuatro regiones parcialmente ocupadas (Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón), además de Crimea, anexionada en 2014, y que renuncie al suministro de armas occidentales y a su deseo de adhesión a la OTAN.
Para Kiev, estas exigencias son inaceptables.
Durante tres rondas de conversaciones, la última de ellas en Estambul en julio, rusos y ucranianos solo lograron ponerse de acuerdo sobre el canje de prisioneros de guerra.
El jueves Rusia anunció haber canjeado 84 prisioneros de guerra ucranianos a cambio del mismo número de rusos.