El Programa Mundial de Alimentos (PMA), una agencia de Naciones Unidas (ONU), advirtió que la hambruna es "inminente" en el norte de Gaza, donde continúa la guerra entre Israel y el grupo militante palestino Hamás.
Ramesh Rajasingham, de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), también advirtió que era "casi inevitable" una hambruna generalizada en la zona, donde ninguna organización humanitaria ha estado en capacidad de proveer ayuda desde el 23 de enero.
Alrededor del 97% del agua en Gaza se ha reportado como "no apta para el consumo humano" y la producción agrícola está comenzando a colapsar, advirtió a su turno Maurizio Martina, director general adjunto de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La ayuda está esperando en la frontera, dijo el portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
"Los colegas del PMA también nos dicen que tienen suministros de alimentos en la frontera con Gaza, y que en ciertas condiciones podrían alimentar a más de 2,2 millones de personas" en la franja, dijo Stephane Dujarric a los periodistas.
Sin embargo, Jens Laerke, portavoz de OCHA, dijo más temprano en Ginebra que las fuerzas israelíes bloquean "sistemáticamente" el acceso a Gaza.
"No es Israel quien bloquea estos camiones", respondió el embajador adjunto israelí Jonathan Miller ante el Consejo de Seguridad, culpando a la ONU y a su incapacidad para organizar "eficazmente" la ayuda.
Mientras tanto, la principal agencia de ayuda de la ONU en Gaza, la UNRWA, está "en un punto de inflexión", dijo su director la semana pasada.
"Todos debemos redoblar esfuerzos y estar a la altura de nuestras responsabilidades", añadió Skau.