Internacionales Internacionales -  7 de mayo de 2025 - 06:42

Hoy empieza el cónclave para la sucesión de Francisco

Aunque el cónclave arranca este miércoles por la tarde, el proceso previsiblemente necesitará más negociaciones y varias votaciones

Agencia EFE
Por Agencia EFE

El cónclave para elegir al sucesor del difunto papa Francisco comienza este miércoles, con una misa en la que se reunirán los 133 cardenales electores antes de encerrarse en la Capilla Sixtina para empezar las votaciones.

La jornada comenzará con la misa ‘Pro Eligendo Pontifice’ a las 10:00 hora local (8:00 GMT) en la basílica de San Pedro del Vaticano presidida por el cardenal decano, Giovanni Battista Re.

Después, por la tarde, los 133 purpurados con derecho a voto, por tener menos de 80 años, han sido convocados a las 16:15 hora locales (14:15 GMT) en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico.

Hoy empieza el cónclave para la sucesión de Francisco

Acto seguido, desfilarán entonando las letanías y el canto ‘Veni Creator’ de invocación del Espíritu Santo hasta su encierro en la Capilla Sixtina, previsto un cuarto de hora más tarde.

Los cardenales irán entrando en esta monumental capilla y, tras el juramento sobre el Evangelio, el maestro ceremoniero, Diego Ravelli, expulsará del lugar a toda persona ajena al cónclave con la fórmula en latín ‘Extra Omnes’ (fuera todos) y cerrará sus puertas.

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Hoy empieza el cónclave para la sucesión de Francisco

Hoy empieza el cónclave para la sucesión de Francisco

Los cardenales votarán en la Capilla Sixtina aislados y a puerta cerrada y ya en la tarde de este miércoles se prevé el primer escrutinio y la primera ‘fumata’ (humareda).

El resultado de cada votación es comunicado al mundo exterior con el humo de la chimenea colocada en lo alto de la capilla: si es de color blanco, significará que se ha elegido un nuevo papa; si es negro es que no ha habido acuerdo y el cónclave continuará.

Los cardenales votarán encerrados en la Sixtina cuatro veces al día dos por la mañana y dos por la tarde y por la noche dormirán en la Casa Santa Marta y otro edificio cercano, sin poder abandonar el territorio vaticano ni poder comunicarse con nadie externo.