El presidente chileno Gabriel Boric, el innovador colombiano David Vélez, el tenista español Rafael Nadal, y las pioneras colombianas Cristina Villarreal y Ana Cristina González y la brasileña Sônia Guajajara son algunos de los 100 personajes más influyentes elegidos por la revista Time.
Del joven presidente chileno, el premio Nobel de economía, Joseph Stiglitz destaca que "está convirtiendo a Chile una vez más en el laboratorio social, político y económico del mundo", en el breve perfil que describe a cada una de las personas que están en esta prestigiosa lista.
Boric, que prometió cuando ganó las primarias de su partido que "si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su cementerio", "necesitará todas las habilidades que ha demostrado -escucha y comunicación, empatía- y un profundo conocimiento de la historia y la cultura chilenas" para llevar a cabo esta promesa.
Otro latino que está en la lista de este año, en la categoría de innovadores, es el colombiano David Vélez, fundador del banco brasileño en línea Nubank.
De él dice el presidente colombiano, Iván Duque, que "empoderó a más de 54 millones de personas en América Latina gracias al acceso a la banca y a todos sus beneficios en un sistema que antes era inalcanzable para muchos".
Tras la entrada de Nubank en la bolsa de Nueva York en 2021, "este unicornio está ahora liderando una nueva generación de colombianos que sueñan grande".
"David Vélez desafió el status quo y hoy el mundo reconoce su labor", dice Duque.
Sus compatriotas colombianas Cristina Villarreal y Ana Cristina González, que forman parte del movimiento pro aborto Causa Justa, están en la lista de Time por la lucha que han librado para que se apruebe el aborto en Colombia desde el movimiento Causa Justa.
"Resistencia, creencia sin límites y compromiso apasionado" son cualidades necesarias para hacer mover a un país y "estas dos mujeres lo tienen a raudales", dice de ellas Ailbhe Smyth, académica, feminista y activista LGBTQ, que destaca que fueron directo a derribar el obstáculo: "el Tribunal Constitucional" y promovieron un "movimiento social de amplia base" para reclamar "enérgicamente sus derechos".
Los padres de la indígena brasileña Sônia Guajajara eran analfabetos, y ella se tuvo que poner a trabajar a los 10 años, pero eso no le impidió obtener un título universitario y ser la primera indígena en estar en una fórmula presidencial en Brasil.