La madre del fallecido opositor ruso Alexéi Navalni hizo un llamado el martes al presidente de Rusia Vladímir Putin para que intervenga y le entreguen el cuerpo de su hijo para que pueda enterrarlo dignamente.
Pide devolver cuerdo de Alexéi Navalni
“Me dirijo a usted, Vladímir Putin. La resolución de este asunto depende únicamente de usted. Déjeme ver a mi hijo. Exijo que el cuerpo de Alexei sea liberado de inmediato, para poder enterrarlo como a un ser humano”, dijo en el video, que fue publicado en las redes sociales por el equipo de Navalni.
Las autoridades rusas han dicho que aún se desconoce la causa de la muerte de Navalni y se negaron a entregar su cuerpo durante las próximas dos semanas mientras continúa la investigación preliminar, dijeron miembros de su equipo.
Lluvia de acusaciones contra Putin
Aliados de Navalni acusan al gobierno de demorarse para intentar ocultar pruebas. El lunes la viuda, Yulia Navalnaya, publicó un vídeo acusando a Putin de matar a su marido y alegó que la negativa a entregar su cuerpo era parte de un encubrimiento.
Las autoridades rusas indicaron que por el momento se desconoce qué causó la muerte de Navalni el pasado viernes y que los resultados de cualquier investigación serían cuestionados en el extranjero. Muchos líderes occidentales han responsabilizado ya a Putin del deceso.
“Estas son acusaciones absolutamente infundadas e insolentes contra el jefe del Estado ruso”, indicó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.
Putin no se ha pronunciado públicamente sobre la muerte de Navalni. El lunes, firmó un decreto para ascender a varios funcionarios policiales y militares, entre ellos Valery Boyarinev, subdirector del Servicio Penitenciario Estatal. Boyarinev, quien recibió el rango de coronel-general, ha sido acusado por el equipo de Navalni de ordenar personalmente las restricciones contra el líder opositor.
Peskov negó que haya habido un vínculo entre la muerte de Navalni y el ascenso de Boyarinev.
La muerte de Navalni dejó a la oposición en Rusia sin su político más conocido e inspirador a menos de un mes de unas elecciones generales que, casi con toda seguridad, darán a Putin otro mandato de seis años. Supuso un golpe devastador para muchos rusos, que veían a Navalni como una rara esperanza para el cambio político ante la incesante represión de Putin contra la oposición.
Navalni, de 47 años, estaba en prisión desde enero de 2021, cuando regresó a Moscú desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento con una sustancia neurotóxica del que culpó al Kremlin. Desde entonces recibió tres sentencias de cárcel por diversos cargos que, según afirmaba él, tenían motivaciones políticas.
Josep Borrell, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, pidió el lunes una investigación internacional sobre la muerte de Navalny, pero Peskov indicó que el Kremlin no aceptará ningún pedido de este tipo.
Desde la muerte de Navalny, unas 400 personas han sido detenidas por la policía en Rusia cuando acudían a monumentos en su memoria o en recuerdo de las víctimas de la represión política con velas y flores para homenajear al opositor, según OVD-Info, un grupo que monitorea las detenciones por motivos políticos.
Las autoridades acordonaron algunos de los monumentos en todo el país y retiraban las flores por la noche, aunque seguían apareciendo.
Más de 60.000 personas solicitaron al gobierno ruso que devuelva los restos de Navalni a sus familiares, de acuerdo con OVD-Info.
Tras su última condena a 19 años de prisión, Navalny dijo que entendía que estaba “cumpliendo una cadena perpetua, que se mide por la duración de mi vida o por la duración de este régimen”.
En el video del lunes, la viuda dijo: “Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí, la mitad de mi corazón y la mitad de mi alma”.