Estados Unidos (EEUU) se opondrá "enérgicamente" a los proyectos chinos de la Ruta de la Seda en América Latina, advirtió este jueves el Departamento de Estado después de que Colombia se sumara a este programa de Pekín.
En una cumbre con La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Pekín, Xi se ofreció esta semana como socio fiable en tiempos de "confrontación" y "proteccionismo", y prometió 9.200 millones de dólares en créditos para el desarrollo en América Latina y el Caribe.
Esta región ha sido uno de los principales objetivos de Pekín, que ya es el principal socio comercial de países como Brasil, Perú y Chile.
Colombia se suma
El miércoles el presidente colombiano, el izquierdista Gustavo Petro, se sumó a la llamada Iniciativa de la Franja y la Ruta, lo que, como era de prever, irritó a Estados Unidos, el principal socio comercial y aliado estratégico de Bogotá.
Esta iniciativa, más conocida como Ruta de la Seda, "cambia la historia de nuestras relaciones exteriores", comentó Petro en la red social X.
El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump no piensa quedarse de brazos cruzados.
"Estados Unidos se opondrá enérgicamente a proyectos recientes y próximos desembolsos por parte del BID y otras instituciones financieras internacionales para empresas estatales y controladas por el gobierno chino en Colombia", afirmó la oficina del Departamento de Estado para las Américas en la red X.
El poder de voto en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es proporcional a los fondos que aportan cada país y Estados Unidos es el principal contribuyente.
Washington amenaza con hacer lo propio "en otros países de la región donde la Iniciativa de la Franja y la Ruta tenga proyectos".
"Estos proyectos ponen en peligro la seguridad de la región", afirma el Departamento de Estado.
El gobierno de Trump, al igual que el anterior del expresidente demócrata Joe Biden, considera a China su principal rival geopolítico y está preocupado por su creciente desarrollo militar, económico y tecnológico.