El grupo audiovisual británico BBC afirmó el domingo que suspendió a uno de sus empleados después de que saliera a la luz una acusación contra uno de sus presentadores, que habría pagado a un menor de edad para que le enviara fotos pornográficas. "Un miembro varón del personal ha sido suspendido", aseguró la BBC en un comunicado, dos días después de haber indicado que estaba tratando "muy seriamente" las acusaciones.
El tabloide The Sun publicó el viernes el testimonio de la madre de un menor, que acusa sin nombrarlo a un conocido presentador de la BBC de haber entregado varias decenas de miles de libras esterlinas a su hijo a cambio de fotos pornográficas.
La madre no especifica si su hijo, de 17 años, es niña o un niño.
Según el diario, la familia contactó a la BBC el 19 de mayo para informarles de la situación, pero el presentador aún permaneció en antena durante varias semanas.
El gobierno británico ordenó el domingo al grupo audiovisual que investigara a uno de sus presentadores.
Las acusaciones "deben ser investigadas con urgencia y sensibilidad", dijo el ministerio de Cultura a cargo de los medios en un comunicado.
La ministra de Cultura, Lucy Frazer, escribió en Twitter que el director general de la BBC, Tim Davie, le aseguró que el grupo público estaba investigando el caso "con prontitud y sensibilidad".
En el comunicado publicado domingo, el grupo audiovisual confirmó que "tuvo conocimiento por primera vez de una denuncia en mayo".
"El jueves recibimos nuevas acusaciones de distinta naturaleza y, además de nuestras propias investigaciones, nos hemos puesto en contacto con autoridades externas, como indican con nuestros protocolos", añadió.
En un correo electrónico interno enviado al personal y citado en el sitio web de la BBC, Davie afirmó que "condena totalmente los rumores infundados que se están difundiendo en Internet sobre algunos de nuestros presentadores".
La BBC ya había sido salpicada en los últimos meses por casos que cuestionan su imparcialidad.
En abril, su entonces presidente, Richard Sharp, se vio obligado a dimitir tras una polémica por un conflicto de intereses en torno a su nombramiento.
Un informe determinó que Sharp, que asumió el puesto en la BBC en 2021, había violado las reglas al no declarar que había ayudado al entonces primer ministro Boris Johnson a obtener un préstamo.