La mejor oportunidad de acabar con el hambre para 2030 se centra en aumentar las inversiones e innovar a la hora de movilizar fondos, expresó Álvaro Lario, Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), ante varios Estados Miembros de las Naciones Unidas.
Déficit de financiación para acabar con el hambre
Álvaro Lario recordó que el déficit de financiación para acabar con el hambre es inmenso e instó a que se destinen más fondos a la transformación de los sistemas alimentarios y al desarrollo de las zonas rurales.
Según las estimaciones, cada dólar que se invierte en el presente en iniciativas para fomentar la resiliencia redunda en un ahorro en ayuda de emergencia de hasta 10 dólares de los Estados Unidos en el futuro.
Hay que ser más eficaces a la hora de orientar la financiación de que se dispone hacia donde más se necesita, en particular a las zonas rurales de los países de ingreso bajo, donde el hambre es más frecuente. Es allí donde deberían producirse suficientes alimentos y donde las inversiones pueden resultar más beneficiosas.