El dirigente juvenil del partido político Cambio Democrático, Abraham Martínez, expresó su postura en las próximas elecciones de la directiva programadas para el 27 de octubre del presente año, compartiendo sus expectativas sobre el futuro del partido y señalando la fragmentación interna que han experimentado.
"La corriente del presidente Roux no tuvo la madurez política para reconciliar el partido", afirmó Martínez, resaltando la oportunidad perdida de consolidar una unidad.
Yanibel Ábrego, una figura reivindicativa
Según Martínez, a pesar de haber sido inicialmente crítico de Ábrego, ahora la considera como la "reivindicación" de las bases del partido.
"Ábrego siempre estuvo en un papel antagónico, manteniéndose firme en su oposición interna y en la conexión con los problemas del país", señaló Martínez. Esta postura, aunque no fue suficiente para ganar las primarias, ha logrado consolidar un importante apoyo dentro de las bases.
Influencia de Ricardo Martinelli en Cambio Democrático
Otro aspecto destacado es la relación de Ábrego con el expresidente Ricardo Martinelli. Martínez aclaró que, a pesar de que ambos compartieron momentos políticos importantes, no existe un conflicto personal entre ellos.
Sin embargo, también subrayó la influencia de Martinelli sobre Roberto Henríquez, otro líder dentro del partido, lo que plantea dudas sobre el grado de autonomía que tendría el CD bajo su liderazgo.
Martínez es claro al señalar que el futuro de Cambio Democrático pasa por una reconexión con las necesidades del país.
Destacó que temas como las reformas constitucionales y la estabilidad financiera, especialmente las jubilaciones, son fundamentales para recuperar la relevancia política. Para él, Ábrego es clave en este proceso de reconexión, mientras que la cercanía de Henríquez con Martinelli podría desviar al partido de su rumbo.