Los Ingresos Corrientes en efectivo del Gobierno Central, al cierre acumulado del año 2022, alcanzaron la suma de B/.9,092.40 millones, aumentando en un 21.1% en comparación con los B/.7,508.11 millones realizados al cierre del año 2021, según revela el informe “Avance de la Recaudación de Ingresos Corrientes y Tributarios con documentos fiscales a diciembre 2019-2022” emitidos por la Dirección General de Ingresos (DGI) del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Por su parte, los Ingresos Tributarios con documentos fiscales, muestran un superávit de 7.35%, al pasar de B/.5,494.04 millones en diciembre de 2019 a B/.5,897.74 millones al cierre del año 2022. Es decir, se recaudaron B/.403.70 millones más.
A su vez, los Ingresos No Tributarios, mejoraron los registros de 2019 con B/.2,737.54 millones a B/.3,355.76 millones al cierre acumulado de diciembre de 2022. Estas cifras representan un incremento de B/.618.22 millones (22.58%).
En referencia, a la recaudación preliminar acumulada en efectivo al cierre de diciembre de 2022, los Ingresos Corrientes alcanzaron B/.9,092.40 millones, superando las cifras del año 2019 (B/.8,188.12 millones) en 11.04%.
Mientras, el acumulado en efectivo de los Ingresos Tributarios arrojó un crecimiento de 6.19%, al pasar de B/.5,333.61 millones a B/.5,663.80 millones entre 2019 y 2022. A su vez, los Ingresos No Tributarios se incrementaron en un 26.20%, al ubicarse a diciembre de 2022 en B/.3,454.84 millones respecto a diciembre de 2019, con B/.2,737.54 millones, como indica el reporte preliminar de la DGI.
Al revisar los Ingresos Corrientes generados durante la administración del presidente de la República Laurentino Cortizo, la DGI señaló que se visualiza que el año 2022 ha aumentado significativamente los años previos que fueron principalmente afectados por la Pandemia Covid-19 (2021 y 2020), y alcanzado niveles previos a dicha situación global, superando los recaudos del año 2019.
Según la entidad, estos niveles de Ingresos Corrientes permiten continuar avanzando en la senda de cumplimiento de los objetivos de consolidación de las Finanzas Públicas, según establece el marco fiscal determinado por la Ley de Responsabilidad Social Fiscal. De igual manera, promueven la generación de ahorro corriente que permita financiar principalmente proyectos de inversión pública, sin dejar de lado la responsable asignación eficiente de recursos presupuestarios.