La Cooperación Española destina unos 85 millones de dólares a proyectos dirigidos a los más vulnerables en Panamá, contribuyendo con otros socios a un presupuesto total de 345 millones de dólares, con el foco puesto en ejes temáticos como derechos humanos, energía, agua, saneamiento y salud, lo que incluye el trabajo con migrantes que atraviesan la peligrosa selva del Darién.
La coordinadora general en funciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en Panamá, Itziar González, explicó a EFE que esta labor se centra en seis sectores: acceso a servicios básicos (energía, agua y saneamiento y salud); ayuda humanitaria; medio ambiente y lucha contra el cambio climático; trabajos con poblaciones afrodescendientes y cierre de brechas; crecimiento económico y derechos humanos.
Entre esos proyectos, destacó un programa de acceso universal a la energía en Panamá, concretamente en la comarca indígena de Ngäbe-Buglé, en el que con una inversión de 10,4 millones de euros (unos 11,1 millones de dólares) se busca beneficiar a 30.000 personas, con el objetivo de "cerrar brechas en el acceso (...) a energía".
También existe un programa de saneamiento en Panamá Oeste, provincia contigua a la capital, con el que se espera beneficiar a unas 254.000 personas. A ese proyecto está destinada una inversión de 46 millones de euros (unos 50 millones de dólares) cofinanciado por AECID-FEDES, y bancos regionales o el Gobierno de Panamá.
España viene "trabajando con las autoridades panameñas desde hace 40 años", subrayó.
La crisis migratoria en el Darién
Algunas de las labores que mayor eco han tenido son las desarrolladas en la región del Darién, donde se encuentra la selva que hace de frontera natural con Colombia, y que atraviesan a diario cientos de migrantes que se deben enfrentar a ríos crecidos o son víctimas de ataques de animales salvajes, robos o violaciones.
Según datos de las autoridades panameñas, en lo que va de año más de 185.000 personas atravesaron la selva del Darién en su camino hacia Norte América, sobre todo migrantes procedentes de Venezuela, Ecuador, Colombia y China, mientras que el año pasado la cruzaron la cifra récord de más de 520.000.
Cooperación Española ha destinado unos 2,3 millones de euros (unos 2,4 millones de dólares) en proyectos en el Darién, "con una doble línea de trabajo, por un lado, lo que es asistencia sanitaria y por otro agua y saneamiento", como es cavar pozos de agua potable y construir letrinas para la población, en colaboración con la Cruz Roja panameña y española y organizaciones como HIAS.
El embajador, en una intervención previa con los medios, también quiso subrayar que "atender al prójimo que cruza una selva no es un imán para la migración irregular", rechazando así el discurso de algunos sectores que culpan a la ayuda humanitaria de fomentar la migración irregular.
Ayuda humanitaria
"La gente que cruza la selva lo va a seguir haciendo haya o no ayuda humanitaria, y ese mensaje es importante, se nos ha acusado de incitar a la migración, nada más lejos de la realidad. Es una gota en el océano de aquellas personas", destacó Palacios, que recordó que "solo se va a poner fin a los movimientos migratorios, cuando las personas no tengan necesidad de buscar mejores condiciones de vida".