El economista Carlos Araúz analizó en Conexión Financiera la situación de las finanzas públicas en Panamá, desmintiendo la idea de que el país está en quiebra, pero advirtiendo que enfrenta un momento difícil debido a errores de planificación y ejecución de administraciones pasadas.
Si bien reconoce que la deuda pública se ha duplicado sin resultados visibles, el economista enfatiza que el enfoque debe estar en cómo reactivar el crecimiento y diversificar la economía, sin depender exclusivamente del Canal de Panamá y el sector logístico.
Cinco claves para reactivar la economía panameña
Araúz plantea cinco estrategias fundamentales para cambiar el rumbo económico del país:
Reducir el asistencialismo y priorizar la educación de calidad
- "Es insostenible desarrollar políticas populistas sin una meta clara de formalización económica. La clave está en la educación, pero una educación que genere resultados medibles y permita aspirar a mejores salarios en el futuro", señaló.
Eliminar el control de precios y fomentar la libre empresa
- “Las intervenciones del Estado en los precios generan distorsiones temporales. Es esencial impulsar la libre competencia y medir el avance de la agenda nacional de competitividad 2024-2029", detalla el economista.
Pasar de lo comparativo a lo competitivo
- "La ubicación geográfica y el Canal ya no son suficientes. El desarrollo del capital humano y la innovación deben ser los pilares del crecimiento", manifestó Araúz.
Aprovechar el estatus de Panamá como país carbono negativo
- “Si apostamos por la energía limpia, en 20 años podríamos agregar un 2% al PIB y generar 37 mil empleos formales, según McKinsey & Co", subrayó.
Expandir las Asociaciones Público-Privadas (APP)
- “No solo en carreteras, sino en educación, salud y distribución. Panamá debe abrirse a modelos innovadores de desarrollo”, sustentó.
El reto de Panamá: Adaptarse o quedarse atrás
Araúz advirtió además que el mundo está en constante evolución y que Panamá debe evitar caer en la complacencia:
El economista concluye que el país tiene las herramientas para salir adelante, pero requiere decisiones estratégicas y un cambio de mentalidad para impulsar un crecimiento sostenible y competitivo.