A los 22 años, un joven emprendedor abrió su primer gimnasio, demostrando que la perseverancia y el esfuerzo pueden superar cualquier obstáculo. “A los 22 años ya eras emprendedor. Bueno, antes, ¿no? Teníamos un restaurante familiar, sin saber nada de eso”, comentó Oli Meza a Susan Elizabeth Castillo, en el primer episodio de la nueva temporada de Dime Quién Eres, esto sobre sus inicios en el mundo empresarial.
El joven empresario aclara que tener un negocio no significa necesariamente tener éxito financiero inmediato. “Mucha gente confunde tener un negocio o tener un éxito. La gente piensa que el que tiene un negocio tiene plata. Claro, o sea, no da que ver. Es porque te arrancas lleno de deudas”, explica. A pesar de estas dificultades, logró ahorrar y finalmente abrir "Figth Shape", un gimnasio que, según él, “sigue abierto gracias a Dios” después de 16 años.
Giro hacia las artes parciales
Su interés por las artes marciales surgió de manera inesperada. “Mis profesores me dijeron que yo debía pelear porque yo era bueno. Yo decía, ¿cómo yo voy a pelear si yo soy panameño? Eso es para la gente de Brasil”, comenta. Sin embargo, decidió seguir el consejo y comenzó a competir, obteniendo excelentes resultados.
Entrenamiento en Brasil
Para mejorar sus habilidades, se trasladó a Brasil y vivió seis meses en una favela. “Dormí en un tatami, en un mate en el piso. Recuerdo que dormíamos cuatro, eran como ocho metros cuadrados. Y algo que me sorprendió era que el inodoro estaba bajo la regadera. Fue una locura lo que vivimos allá”, relata sobre su experiencia a Susan Elizabeth.
En su carrera profesional de MMA, ha logrado un récord de 4-0, lo que significa cuatro victorias y ninguna derrota. En el ámbito semiprofesional, ha tenido 11 peleas con solo dos derrotas. “¿Te han noqueado? No, gracias a Dios, no. Entrenando sí, muchas veces”, afirma, mostrando su resiliencia.
Las artes marciales mixtas no están exentas de riesgos. “Una vez mi profesor en Brasil me metió una rodilla, estaba en muay thai, y me quebró la costilla y me terminé vomitando. Y bueno, seguí peleando”, cuenta. Ha tenido que someterse a la reconstrucción de su nariz dos veces y también ha reparado sus dientes frontales superiores. “Todos los dientes me lo han reconstruido, adelante, arriba”, mencionó.