En el breve encuentro de hace unos días, el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que nunca lo insultó.
El mandatario culpó a los medios de comunicación de distorsionar sus palabras, reconociendo que sí empleó la expresión vulgar "hijo de perra" pero que no estaba dirigida a Obama.
Antes de viajar a Laos para asistir a cumbres regionales, Duterte dijo a principios de semana Obama no debería preguntarle por las víctimas mortales de su guerra contra el narcotráfico.
Preguntado por cómo explicaría los asesinatos a Obama, respondió: Debe ser respetuoso. No solo hacer preguntas. Putang ina, le insultaré en ese foro", usando la expresión en tagalo para "hijo de perra".