La mayoría opositora en el Parlamento venezolano acordó este miércoles pedir a la OEA y la ONU que "actúen" a favor de la autonomía parlamentaria y la incorporación de tres de sus diputados, separados de sus cargos por la justicia.
La oposición acudirá a la Organización de Estados Americanos y Naciones Unidas para "requerir que actúen ante esta grave vulneración de los derechos humanos, de la autonomía del Parlamento y del orden constitucional y democrático", dijo el presidente del Legislativo, Henry Ramos Allup, en sesión extraordinaria.
El Legislativo remitirá copias del acuerdo a las secretarías generales de ambas instancias, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Relatoría Especial sobre Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU y la Unión Interparlamentaria, precisó Ramos Allup al leer el documento.
La bancada chavista se negó a respaldar la propuesta y advirtió que el Parlamento se encuentra en desacato, tal como indicó el TSJ, mientras insista en mantener en sus curules a los legisladores.
La corte "es el máximo y último intérprete de la Constitución, por ello todos los poderes públicos deben acatarlo", replicó el diputado oficialista Julio Chávez durante el debate.
El pasado 28 de julio, la oposición juramentó a sus tres diputados en Amazonas pese a que su elección se encuentra suspendida ante acusaciones de fraude del oficialismo.
Con la incorporación de estos tres diputados, la oposición recupera la mayoría calificada de dos tercios (112 de 167 curules) que ganó en los históricos comicios del pasado 6 de diciembre, poniendo fin a 17 años de hegemonía chavista.
No obstante, el Parlamento está prácticamente neutralizado. El TSJ ha dado marcha atrás a cerca de una veintena de decisiones, mociones u otros acuerdo tomados por la mayoría opositora.