Gracias a una curiosa tradición navideña en la región catalana de España, Hillary Clinton y Donald Trump aparecen con los pantalones caídos.
Estas figuras se colocan en los pesebres catalanes junto a las de María, José y el niño Jesús. La tradición representa un deseo de suerte y prosperidad para el año nuevo, sin connotación blasfema alguna.
Su origen es incierto, pero se cree que data del siglo XVIII. Ultimamente las miniaturas vienen con caras de toda clase de celebridades vivas y muertas, reales y ficticias.
El papa Francisco, Barack Obama, la familia real británica, Fidel Castro, Vladimir Putin, Rafael Nadal y los personajes Elmo y Ernie de Plaza Sésamo, todos aparecen en la misma posición comprometida.