La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy en Varsovia que el "brexit" (salida del Reino Unido del bloque comunitario) podría suponer un "punto de ruptura" para la Unión Europea (UE), por lo que pidió a sus socios "las medidas correctas" para afrontar el futuro "próspero".
Este encuentro se produce dos semanas antes de la reunión informal que los líderes del bloque, ya sin Reino Unido, mantendrán en Bratislava el próximo 16 de septiembre para abordar el futuro de la UE.
"Bratislava no será el fin, sino el principio", añadió Merkel, quien pidió afrontar con "responsabilidad" las consecuencias del "brexit" y considerar cuál es el futuro al que debe encaminarse la UE, ya que "los ciudadanos sólo aceptarán una Unión Europea que haga todo lo posible por prosperar".
Por su parte los líderes del Grupo de Visegrado pidieron reformas profundas para adaptar la UE a la situación que deja la salida del Reino Unido, a la vez que criticaron la gestión que Bruselas ha hecho de la crisis de los refugiados.
Las conversaciones de hoy en Varsovia se centraron en la inmigración, pero también en asuntos económicos y en cuestiones de seguridad, un tema este último que preocupa especialmente a los gobiernos polaco y húngaro.
De hecho el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, pidió hoy en la capital polaca la creación cuanto antes de un ejército europeo común.