Kuwait, Kuwait | AFP | martes 29 de septiembre de 2020.
El príncipe heredero, de 83 años, fue nombrado inmediatamente nuevo emir y prestará juramento el miércoles.
"Con gran tristeza y dolor lloramos (...) la muerte de jeque Sabah al Ahmad al Sabah, emir de Kuwait", declaró jeque Ali Jarrah al Sabah, ministro a cargo de los asuntos reales en una grabación difundida por televisión.
El gobierno decretó 40 días de duelo nacional, por la muerte de quien fuera decano de la diplomacia en un Golfo sacudido por más de cinco décadas de crisis y conflictos.
Tras su hospitalización en Kuwait, el pasado 18 de julio, el fallecido emir, que llegó al gobierno en 2006, había delegado "temporalmente" parte de sus poderes en su medio hermano, el príncipe heredero.
Jeque Sabah falleció en Estados Unidos, donde había viajado a finales de julio para continuar allí su tratamiento médico, según las autoridades, que no dieron ningún detalle sobre la naturaleza de su enfermedad. Desde 2002 se había sometido a varias operaciones.
- Mediador -
El fallecido jeque Sabah era considerado el artífice de la política exterior del Kuwait moderno, gran aliado de Estados Unidos y Arabia Saudita, a la vez que mantenía buenas relaciones con el archirrival de estos últimos, Irán.
Riad expresó sus condolencias e Irán, por su parte, alabó "la moderación y el aplomo" del difunto.
Tras la muerte en enero del sultán Qabus de Omán se trata de la desaparición de otro influyente mediador en una región marcada por tensiones con Irán y la disputa que estalló en 2017 entre Catar, por un lado, y Arabia Saudita y sus aliados, por otro.
En este litigio, Sabah adoptó un papel de mediador y exhortó a una desescalada de las tensiones en el Golfo.
Naciones Unidas elogió a un dirigente "distinguido [...], reconocido mundialmente por su sabiduría, su generosidad y sus éxitos en materia de construcción del Estado y de la diplomacia preventiva".
Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Líbano y Catar decretaron tres días de duelo en homenaje al emir.
"El mundo árabe y musulmán perdieron a uno de sus más preciados dirigentes", tuiteó el presidente egipcio Abdel Fattah Al Sisi. Bahréin recordó a un "dirigente sabio".
El primer ministro británico, Boris Johnson, destacó por su parte "la contribución [del emir] a la estabilidad regional y la asistencia humanitaria".
Según Kristin Diwan, del Arab Gulf States Institute, con sede en Washington, su muerte "tendrá un profundo impacto, debido a su papel como diplomático y mediador regional pero también como figura unificadora en su país".
"Los kuwaitíes apreciaron su capacidad de conservar al emirato al margen de los conflictos y rivalidades regionales", añade.
- Estabilidad y normalización -
Su reinado estuvo marcado no obstante por turbulencias políticas: manifestaciones y arrestos de opositores, así como la caída de los precios del petróleo, del que depende el país.
Aunque era considerado como un liberal, en especial por las reformas económicas y sociales que realizó y por los derechos de las mujeres, descartó la legislación de los partidos políticos.
La política de su sucesor no debería alejarse demasiado de la practicada hasta ahora, incluso en un momento en el que dos de sus vecinos, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, decidieron normalizar sus relaciones con Israel.
La normalización de relaciones con Israel sigue siendo muy impopular entre la sociedad kuwaití, que apoya ampliamente el consenso que prevalecía hasta entonces y hacía de la solución del conflicto israelo-palestino la condición para cualquier normalización de relaciones.
No hay ninguna señal sobre un cambio en la postura de Kuwait sobre la normalización, señala Diwan, para quien "la prioridad de los dirigentes será, primero, la estabilidad interna" de Kuwait, donde hay previstas elecciones legislativas en dos meses.
Nombrado príncipe heredero en 2006, jeque Nawaf Al Ahmad Al Jaber Al Sabah ocupó varios cargos importantes en el gobierno de su país.
Quinto hijo de jeque Al Ahmad Al Jaber Al Sabah, que dirigió Kuwait de 1921 hasta su muerte en 1950, jeque Nawaf fue ministro de Defensa en 1990, año de la invasión del emirato por parte de las tropas iraquíes de Sadam Husein.
Bagdad reaccionó a la muerte del emir de Kuwait, afirmando que había sabido dejar en el pasado la ocupación iraquí para apoyar al "nuevo" Irak en la era pos-Sadam Husein, en especial en su lucha contra el "terrorismo".
FUENTE: Agencia AFP