Cuando el señor de la ciudad maya de Palenque, Pakal "El Grande", fue sepultado en el Templo de las Inscripciones, un grabado indicaba que para ser recibido en el inframundo debía sumergirse en el agua. Ahora arqueólogos mexicanos descubrieron un acueducto debajo de la tumba.
"El hecho de la presencia de esos canales, es bastante importante y bastante significativo", dijo González Cruz.
Sin embargo, no descartó la posibilidad de que se tratara de un drenaje o un canal de alimentación, como otros que existen en la antigua ciudad del estado de Chiapas (sur) y que llevaban el agua a las zonas residenciales.
Según explicaron autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México, esta compleja red de canales colocados en diferentes direcciones y niveles debajo de la pirámide "fueron diseñadas mucho antes" que el templo mismo.
Al momento de su descubrimiento, por el canal todavía corría agua, por lo que se cree que tiene origen en un manantial, aunque por lo estrecho del túnel, y al no contar el equipo de arqueólogos con la tecnología necesaria, no se ha podido determinar su longitud total, ni su lugar de inicio.
A pesar de ello, los arqueólogos aseguran que hay evidencia para sustentar que la ciudad fue construida a partir del manantial, escogido para que sobre él descansaran los restos del gobernante K'nich Janaab' Pakal, quien a decir de González Cruz "fue quien proyectó el plan arquitectónico que terminaría su hijo", a la muerte del rey en el siglo VII.
El descubrimiento se realizó de manera fortuita, pues los arqueólogos detectaron con sonares una grieta bajo la pirámide, la cual pensaron podría ser una falla geológica que pusiera en riesgo la construcción que data del siglo VII.
Al introducir cámaras montadas en pequeños vehículos fue que descubrieron el acueducto construido con grandes piedras talladas, unidas con "rajuelas y arcilla" que a su vez están cubiertas por otras piedras más grandes que sirven como techo.
Este descubrimiento, dicen los expertos, podría cambiar muchas de las hipótesis originales que planteó el arqueólogo Alberto Ruz, quien descubrió la cámara funeraria de Pakal II en 1952.
"También debemos considerar que los antiguos palencanos hubieron diseñado tal sistema hidráulico para reproducir metafóricamente el camino que condujera a K'nich Janaab' Pakal a las aguas del inframundo," dijo González Cruz.