Canadá aplicará un impuesto a las emisiones de dióxido de carbono en 2018 como una medida para combatir el cambio climático, dijo el lunes el primer ministro Justin Trudeau.
Las provincias y territorios pueden aplicar un impuesto directo a las emisiones de dióxido de carbono o adoptar un sistema de límite y canje, agregó. Si no lo hacen para 2018, el gobierno federal lo pondrá en marcha.
El primer ministro dijo que se impondrá un impuesto a la contaminación por dióxido de carbono de 10 dólares canadienses (7,60 dólares estadounidenses) por tonelada en el 2018, que aumentará a 50 dólares canadienses (38,11 dólares estadounidenses) en 2022.
La premier de Alberta, Rachel Notley, dijo que su provincia rica en petróleo no apoyará el plan de Ottawa contra el cambio climático a menos que el gobierno federal haga avances en nuevos oleoductos hacia las costas de Canadá.