Una finca de siete hectáreas ubicada en Cochea, distrito de David se ha convertido en una nueva opción de turismo, visitado por muchas personas para ver cómo en el sitio se cría animales y se produce comida con técnicas amigables con el ambiente. Gisela de Socarraz, una de las propietarias, señaló que se trata de una finca familiar que se ubica cerca a uno de los brazos del río Cochea con gran cantidad de árboles que están siendo protegidos por la importancia que tienen para preservar el medioambiente.
Además de los cerdos también crían pollos y toros. Todos estos animales están disponibles para que el visitante observe cómo son tratados y su entorno.
El sitio se ha convertido en referente para el denominado turismo de bienestar a donde los turistas llegan los fines de semana en jornadas programadas. "Usamos lugares que tienen estos recursos naturales para desarrollar y aprender técnicas que nos ayuden a una mejor calidad de vida" dijo, Leira Leiva, quien realiza jornadas de relajación.
Turistas nacionales y extranjeros disfrutan de alimentos preparados por mujeres del pueblo de Cochea. Son platos típicos de la región que son ofrecidos a los visitantes y con esto también se generan ingresos internos en la comunidad.
Los propietarios de la finca son aliados estratégicos del ministerio de ambiente para la conservación de la biodiversidad. En el lugar hay paisajes hermosos desde donde se aprecia el Volcán Barú, además tiene un clima fresco y agradable.