En las últimas semanas el movimiento de migrantes se ha incrementado de manera considerable en la provincia de Chiriquí. Esta región es paso obligatorio para miles de ciudadanos que buscan llegar a EE. UU. en busca de una mejor calidad de vida, sin embargo, el flujo migratorio deja preocupación entre las autoridades quienes han iniciado recorridos de verificación en diferentes puntos de la provincia para sensibilizar a las familias de migrantes que permanecen en las calles y semáforos solicitando apoyo económico con menores de edad en brazos.
La situación también es analizada por un equipo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) quien realizó una gira por la región occidental del país, para conocer la actual situación sanitaria de los migrantes informales y la atención que los mismos reciben de parte del Ministerio de Salud (Minsa).
El equipo que sostuvo una reunión con las autoridades de salud estuvo liderado por el costarricense Hugo Chacón Ramírez, los mismos realizarán una jornada de inspección de los sitios donde se concentran los migrantes, en su mayoría ciudadanos procedentes del continente africano y algunos países del Caribe.
El asesor de la OPS indicó que además de conocer la condición física de los migrantes, esta institución internacional actualizó la información para realizar un diagnóstico que les permita determinar y dentro de sus posibilidades, cómo apoyar al Minsa para mejorar los servicios que brinda a este grupo.
Chacón indicó que la mayoría de los problemas de salud de los migrantes son similares a los de la población panameña (embarazos; enfermedades gastrointestinales, afecciones respiratorias y enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión arterial) por lo que requieren los mismos tratamientos e insumos sanitarios.