En la sede del Órgano Judicial en David se desarrolla desde este martes el juicio oral contra una enfermera de 32 años, imputada como cómplice secundaria sobre el crimen de dos hermanos y un primo ocurrido el 8 de mayo de 2021 en Barú. Para este miércoles ya se habían evacuado más de 20 pruebas testimoniales propuestas por el Ministerio Público, incluyendo un testigo protegido que señala a la acusada como parte del plan que terminó con la vida de las víctimas, cuyos cuerpos fueron encontrados en un área agrícola del sector conocido como El Potrero.
Por su parte, Humberto Serrano, abogado defensor particular, señaló que su cliente no tuvo nada que ver en el asesinato de los jóvenes y solo fue vinculada porque los cargó en su vehículo, pero no tuvo ninguna intención de causarles daño, lo que está siendo demostrado en sus alegatos.
"El único pecado de mi cliente fue salir de un comercio y darle un aventón a estos muchachos y dejarlos en el puente de Río Mar. Simplemente por haber sido la última persona que fue vista con ellos ha sido acusada en este hecho, pero ella nunca tuvo ninguna intención de causarles daño ni lo hizo, de hecho con ella andaba una menor que era amiga de las víctimas, casi como una hermana para uno de ellos", dijo.
En este hecho fallecieron los hermanos, Michael y Justin Lizondro de 18 y 19 años, además de Gerson Gutiérrrez de 19 años.
La investigación debió establecer si los homicidios se registraron en el mismo punto donde fueron encontrados los cuerpos y además cuál fue el móvil del crimen.
Por este hecho también hay una menor de 16 años que está siendo procesada por el juzgado de menores.