Funcionarios afines al sector agropecuario se actualizan con las nuevas técnicas a utilizar en el campo para traspasar los conocimientos al productor mediante el plan denominado Agro Innova que desarrolla el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), el Instituto Interamericano de Cooperación para América Latina (IICA) con financiamiento de la Unión Europea. A pesar de la pandemia y eventos mundiales, la producción de comida no se detiene por lo que el proyecto que llega a unos 3 mil pequeños productores busca abaratar costos sin perder la calidad en los productos.
"El productor no solamente debe tener la actividad agrícola como tal, sino también el mejoramiento a través del uso de semillas mejoradas, alternativas en temas de fertilización ya que por las situaciones mundiales los insumos agropecuarios están subiendo por lo que en el proyecto impulsamos la utilización de otras opciones a través de violes, fertilización orgánica que puede resultar mejor", dijo.
La seguridad alimentaria depende de la adaptación al cambio climático y la superación de los eventos mundiales por parte de los productores, motor principal en la actividad.
El secretario técnico del MIDA en Chiriquí, Nodier Villamonte, manifestó que en las zonas de menor cantidad de lluvia se deben utilizar sistemas agroforestales, cercas vivas y bancos forrajeros para que las fincas tengan éxito a pesar de la sequía.
"El abono orgánico también es muy importante para la fertilización como las cosechas de agua. En cada sector hacemos una caracterización de las áreas para poder así mismo resolver las prioridades de cada una", mencionó.
El programa tiene ya dos años desde su inicio. En Chiriquí los productores trabajan en zonas de Barú al occidente de la provincia y San Lorenzo al oriente. También hay productores de la comarca Ngäbe-Buglé.