Ucrania denunció este domingo "el cinismo" y la "falta de remordimiento" del presidente ruso, Vladimir Putin, que visitó por sorpresa la ciudad de Mariúpol, devastada por los bombardeos y capturada por Moscú unos meses después del inicio de la invasión hace un año. La visita a Mariúpol es el primer viaje del mandatario ruso en zona ocupada desde el inicio de la ofensiva el 24 de febrero de 2022.
La ciudad portuaria, situada en la región oriental del Donbás, quedó devastada tras meses de asedio de las fuerzas rusas, que la capturaron en mayo de 2022.
Según las imágenes difundidas por la televisión estatal rusa el viaje tuvo lugar por la noche, lo que fue criticado por las autoridades ucranianas.
El Ministerio ucraniano de Defensa denunció por su parte que el mandatario ruso visitó Mariúpol "como un ladrón (...) al amparo de la noche".
El mandatario ruso llegó a Mariúpol luego de visitar el sábado Crimea, en el aniversario de la anexión de esa península por Moscú en 2014.
Las visitas se producen después de que la Corte Penal Internacional, con sede en La Haya, emitiera el viernes una orden de captura contra él, por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
- Visita "muy espontánea" -
En las imágenes difundidas por la televisión rusa, se puede ver a Putin conversando en las calles con residentes.
El mandatario llegó en helicóptero e hizo un recorrido por la ciudad conduciendo él mismo un vehículo, informó el Kremlin.
Putin visitó también la recién reconstruida filarmónica local y recibió un informe sobre los trabajos de reconstrucción de Mariúpol, detalló el servicio de prensa del Kremlin.
Fue una visita "muy espontánea", insistió su portavoz, Dmitri Peskov. "Sus desplazamientos en la ciudad tampoco estaban previstos", añadió.
Para el Ministerio ucraniano de Defensa, el hecho de que Putin realizara el viaje de noche le permitió "destacar lo que quiere mostrar".
De esta manera, mantuvo "la ciudad que su ejército destruyó por completo y a sus pocos habitantes supervivientes lejos de miradas indiscretas", denunció.
Putin deberá estar de nuevo en Moscú el lunes, para la llegada del presidente chino, Xi Jinping, con el que firmará una serie de acuerdos.
La visita de Xi, prevista hasta el miércoles, marcará el inicio de una "nueva era" en las relaciones entre ambos países aliados, según el Kremlin.
Los occidentales esperan que Xi aproveche su visita a Moscú para pedir a su "viejo amigo" Vladimir Putin que ponga fin al conflicto.
China no ha condenado la ofensiva militar y ha tratado de presentarse como un actor neutral en la contienda, una posición criticada por los líderes occidentales.
- Orden de captura pendiente -
El presidente ruso efectuó los viajes a Crimea y Mariúpol tras la orden de detención emitida por la Corte Penal Internacional (CPI).
El tribunal pidió su captura por la deportación de niños en zonas de Ucrania ocupadas por Rusia.
Kiev asegura que más de 16.000 niños ucranianos han sido deportados a Rusia desde el inicio del conflicto.
Rusia, que no forma parte de los países miembros de la CPI, consideró esa orden "nula y sin valor".
En Sebastopol, puerto de base de la flota rusa del mar Negro en Crimea, Putin asistió a la inauguración de una escuela de artes para niños junto al gobernador local, Mijaíl Razvojayev, según imágenes de la cadena de televisión pública Rossia-1.
La visita no supuso ninguna pausa en las operaciones militares en el este de Ucrania, donde al menos dos personas murieron en bombardeos rusos, según fuentes ucranianas.
Rusia anexó Crimea el 18 de marzo de 2014, tras un referéndum no reconocido por Ucrania ni por la comunidad internacional.