La reacción del presidente Vladimir Putin tras la rebelión del grupo paramilitar Wagner causa división ya que los blogueros militares rusos son cada vez más influyentes desde el inicio del problema en Ucrania. Luego del alzamiento que sacudió y movió a Kremlin el pasado viernes y sábado, Vladimir Putin denunció una ''deslealtad y traición'', pero mencionó que los amotinados podrían volver a la vida civil, exiliarse en Bielorrusia o unirse al ejército.
Sin embargo, la ausencia de castigo para los amotinados - mientras muchas personas se descomponen en la cárcel por tuits que juzgan la ofensiva en Ucrania - es interpretada por analistas como una confesión de decaimiento.
Putin se empeña mucho en demostrar que él está al mando. El martes, les rindió homenaje a los militares que, según él, hicieron que una guerra civil no ocurriera.
Para algunos blogueros, esto fue una ceremonia injustificada, ya que los combatientes de Wagner capturaron varios sitios militares en Rostov del Don (suroeste) antes de viajar varios de kilómetros a Moscú sin encontrar gran resistencia.
El autor del blog Govorit Topaz, afirma ''ni una sola palabra sobre lo que provocó este motín'' o para que decir ''se examinarán las reivindicaciones de los amotinados''.
Para el bloguero Ribar, seguido por 1.2 millones de abonados, ''todo es conciso y claro'' en el mensaje presidencial.
''Lo único que queda poco claro es el destino de Rusia'', recalca el bloguero.