El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo que su homólogo ruso, Vladimir Putin, es un "paria" que está "perdiendo" la guerra en Ucrania, pero que es demasiado pronto para saber si se ha visto debilitado por la fallida rebelión del grupo Wagner.
La Casa Blanca sigue siendo prudente a la hora de interpretar las consecuencias de la fallida rebelión del grupo paramilitar Wagner, muy activo en Ucrania. A finales de la semana pasada el grupo se amotinó y se dirigió hacia Moscú antes de dar marcha atrás.
Joe Biden señaló que Rusia está perdiendo la guerra en "Irak" en lugar de en Ucrania, un lapsus que ya tuvo el martes en un mitin.
Biden está al frente de una campaña de Occidente en apoyo a Ucrania tras la invasión rusa lanzada en febrero del año pasado por Vladimir Putin.
Anteriormente, el presidente estadounidense se había manifestado y asegurado que los occidentales "no tuvimos nada que ver" con la fallida rebelión del jefe del grupo Wagner en Rusia. Además dijo estar en contacto con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, para garantizarle el apoyo de su país.
En tanto, la rebelión de los mercenarios del grupo Wagner expuso debilidades en la posición del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y plantea interrogantes sobre las crecientes amenazas que se ciernen sobre su supervivencia política, afirman los analistas. Putin percibió inmediatamente el peligro este fin de semana y logró que el líder del grupo Wagner, Yvegueni Prigozhin, frenara la avanzada de sus fuerzas y aceptara un acuerdo para exiliarse en Bielorrusia.