Hoy en el programa RadioGrafía de Eco Tv y Rpc Radio, Fernando Gómez Arbelaez, abogado especialista en Derecho Internacional reiteró que en el proceso que se le sigue a los hermanos Luis Enrique y Ricardo Alberto Martinelli Linares por blanqueo de capitales y ocultamiento de información, tras supuestamente haber recibido millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, no cabe fianza en Estados Unidos.
"Difícilmente van a poder revertir la certeza de la información brindada por Odebrecht. O llegan a un acuerdo dando nombres o tendrían que aceptar consecuencias bastantes duras por parte del juez, pues no está cooperando con la justicia".
Tras el panorama dejó sobre la mesa que Estados Unidos apelará a la cooperación de ambos ciudadanos con el fin de esclarecer cómo se dieron los hechos y quienes participaron en esta trama de corrupción de Odebrecht.
Destacó que "se hablaba de pagos de sobornos por 28 millones de dólares en un principio. Al ser cuestionado sobre cómo serán juzgados los hermanos Martinelli Linares, reiteró que los proceso es individual. "Se espera que la extradición de Ricardo Alberto Martinelli Linares podría darse en pocas semanas, no debe demorar mucho".
El proceso se centrará en la obtención de información real para bajar las penas y dar con todos responsables en el esquema del supuesto lavado de dinero.
Este 15 de noviembre fue extraditado a Estados Unidos Luis Enrique Martinelli Linares desde Guatemala, mientras que su hermano Ricardo Alberto todavía sigue a la espera de una nueva fecha de traslado.
La Fiscalía del Distrito Este de Nueva York, Estados Unidos, busca juzgar a los hermanos Martinelli Linares por blanqueo de capitales y ocultamiento de información por supuestamente haber recibido al menos millones de dólares en sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de intermediar para beneficiar a la empresa en la construcción de obras de infraestructura pública.
Ambos hijos del expresidente Ricardo Martinelli fueron detenidos el 6 de julio de 2020 cuando llegaron Guatemala en un vuelo privado. Desde entonces han permanecido bajo custodia de las autoridades guatemaltecas a la espera de su traslado a los Estados Unidos.