Panamá, 13 de julio de 2020.
Los dos últimos enfrentan procesos judiciales. Varela lo ha enfrentado con más dignidad, pero vamos, ambos están imputados por blanqueo. Martinelli, por su parte, se “enferma” cada vez que le viene bajando algo, burlándose abiertamente de la ley y el país que él parece seguir controlando. Él y sus abogados impresentables, a quienes en otro lado ya les hubieran quitado la idoneidad. Hoy tienen audiencia de Caja de Ahorros. Veremos con qué se salen.
Del otro lado está Pérez Balladares, que si no quería cerrar La Prensa, como dijo, ¿para qué pidió el secuestro hasta del papel? Si quería asegurar el cobro, ¿por qué la jueza no aceptó la fianza del medio? No, él insiste en secuestrar las cuentas. Y no parece ser casual. Martinelli anuncia que él o alguien va a secuestrar La Prensa. A los días pasa. ¿Pacto entre ellos? ¿Fuga de información judicial a Martinelli? Preocupa, más allá, que con esa zancadilla al medio se coartan la libertad de información de la ciudadanía; que hay funcionarios defendiendo el secuestro, y que la jueza negó la fianza de La Prensa. ¿Cómo nos deja ante el mundo que se pueda secuestrar un medio sin presentar una prueba, en primera instancia? ¿Y el silencio del gobierno, el PRD, Roux y los diputados independientes? Neutralidad también es estar del lado equivocado de la historia.
Lo otro terrible, que son las cosas por las que no atraemos inversión y estamos en listas oscuras, es el secuestro de Kenia Porcell en menos de un día, cuando para otras cosas la justicia demora un siglo. No pretendo defenderla, pero están amedrentando a los fiscales: si tocan a un poderoso, la pagarán. Y ya anunciaron que vienen otros 13 secuestros. Lo triste es que el que no tiene abogado, se quiebra, económica y moralmente.
Y paso a los hijos de Martinelli. Este país es tan incoherente, que los dejan consignar una fianza estando prófugos. Sin siquiera haber sido imputados. Les permiten entrar al país apenas lo piden, habiendo más de 900 panameños solo en Suramérica pidiendo volver hace meses, demostrando otra vez que aquí hay panameños de primera y segunda categoría. ¿Quién lo autoriza?, el nuevo ministro de Salud, firmando lo que Turner no firmó. No olvidemos que a ella la botaron y esta es la hora que aún no dicen por qué. Como decía, los hermanos iban a volver en vuelo humanitario que de humanitario no tiene nada, en un avión que jamás debió salir a buscarlos porque los cielos están cerrados. En teoría. Pero además, les dan documentos oficiales estando prófugos y quitan la alerta internacional. Le toca a otras justicias entonces hacer lo que la nuestra es incapaz de hacer. Y tenían hasta salvoconductos. ¿Dónde está el MICI aquí? ¿Y esos abogados que tienen allá? No en vano dicen que los abogados se parecen a sus clientes. Y lo peor, la gente sintiendo lástima. No sean mogos, que el que hace cosas malas le pasan cosas malas, y ellos con el país no tuvieron ni lástima ni consideración. La misma que sigue sin tener el papá, que sigue dedicando a burlarse y amedrentar, como buen bully.
Mientras tanto, nuestros números empeoran. Ya somos noticia internacional por nuestros índices. Yo realmente creo que vamos en caída libre. Todavía no entiendo cómo apartaron a los asesores que sí son expertos. Hasta ellos están alarmados. Estamos a merced de políticos, en un tema que debería manejarse técnicamente. Por otro lado, sigue llegando, a los que les llega, una ayuda de 100 dólares que no alcanza, y luego preguntamos por qué esa gente sale a trabajar. Peor aún, anuncian sanciones de 50 mil dólares a quienes salgan mientras esperan el resultado. Aquí demoran hasta dos semanas en dar los resultados, cuando los dan. Y esto no va a bajar hasta que en verdad hagan trazabilidad, hagan las pruebas anunciadas, se la hagan al que la necesite y aíslen en hoteles a los positivos. Increíblemente siguen sin hacer lo básico. Y sobre eso, ni pistas de cambios en los bloques, cuando ya la gente sale a toda hora y los comercios ni cédula piden. Si no pueden abrir, cierren. Pero esto de ni abrir ni cerrar, mientras se mueren 30 personas al día, no puede seguir. Y si van a cerrar cierren bien, haciendo lo que deben hacer, quitando los salvoconductos innecesarios y con un plan para cuando abran. La falta de claridad y transparencia se ha vuelto la bandera de este gobierno, y hace que cada vez la ciudadanía confíe menos. Cada vez son más los problemas, y parecen no entender que esto terminará en explosión social. Y no lo entienden porque mientras el país se hunde están inmersos en peleítas de poder.
Eso sin contar que el hospital modular sigue sin refrendo ni funciona como debería, y que siguen sin transparentar las compras. Pedimos prestados 5 mil millones de dólares, y no tenemos ni idea dónde están. Y ni vengan con que ya lo subieron a la web, porque eso no aguanta ni el más mínimo escrutinio de sentido común, ni tampoco digan que ya presentaron el plan económico, porque eso no es más que una carta aspiracional. Aquí no hay plan económico, y eso es tremenda irresponsabilidad.
Mientras hay gente que se acuesta sin dormir, la planilla estatal creció 101 millones en cinco meses (pero no de médicos porque a esos siguen sin contratarlos), sigue el autobombo y los funcionarios siguen cobrando su salario íntegro y hasta dobles salarios. Hace 13 días finalmente anunciaron que se los bajarían. Seguimos esperando.
Como también seguimos esperando uno, que Cortizo aparezca, porque es inaudita e insultante su desconexión. Dos, que den insumos al personal, y tres, una sesión menos circense en la Asamblea. Ahí están, repartiéndose otra vez el botín. Ahora Gobierno se volvió la comisión codiciada, porque claro, allá van las reformas constitucionales, la ley electoral y la de circuitos. Y en Credenciales, donde otra vez corona Benicio, quieren salvar a Bolota y controlar las denuncias de los magistrados que los investigan a ellos. ¿Y cómo queda Bolota en Educación? Eso no tiene nombre. Como tampoco lo tiene que la denunciante de Arquesio Arias haya desistido justo antes de la audiencia de imputación. Nadie desiste porque sí y menos de una denuncia así.
Es hora de reflexionar: ¿A qué tipo de gente le hemos abierto espacio para que hagan y deshagan? No hay ética, visión ni ideología. Lo que prima es el descaro y la inmunidad, que si le sumamos la frágil justicia y la poca presión ciudadana, acaba en impunidad.
Entre tanta porquería, mi aplauso va para la doctora Lourdes Moreno, que recibió el ofrecimiento presidencial de atenderse en la privada porque claramente ni Cortizo cree en el sistema, y ella le dijo, consecuente, que no. Buena lección, doctora. Y pronta mejoría.
FUENTE: Redacción Eco Tv