Las propuestas de los diputados para reformar la Carta Magna no satisfacen a miembros de la sociedad civil que piden seriedad y prudencia.
Otro de los puntos cuestionados es que la reforma acataría el derecho internacional, pero pondrá como superioridad las leyes nacionales. Asimismo una de las modificaciones que ha generado rechazo son las regulaciones a los medios digitales.
Ante las presiones de la sociedad civil, los diputados se resisten a limitar la reelección, la investigación del Ministerio Público hacia el legislativo y la eliminación de la prueba idónea.
FUENTE: Redacción Eco