La Asamblea Nacional cerró la segunda legislatura del primer periodo de sesiones ordinarias sin aprobar las reformas al reglamento interno, un proyecto de ley que lleva décadas sin sufrir una transformación y que año tras año sólo queda como una promesa más de los diputados que llegan a presidir el Órgano Legislativo.
"Ese Texto Único va a servir como la base para ese primer debate que va a tener que ser en el próximo período o en la próxima legislatura", dijo Duke.
Mientras, la diputada Grace Hernández, cuestionó la lentitud en el proceso de debate sobre las iniciativas que tienen que ver con el reglamento interno de la Asamblea.
El diputado Duke, quien fungió como vicepresidente de la subcomisión que analizó y recibió los 10 proyectos de ley presentados, manifestó que hay resistencia para aprobar los descuentos directos de los diputados que se ausenten en sus labores legislativas, entre otros puntos sensitivos.
Modificaciones importantes pendientes
Entre los 10 proyectos de reformas, se impulsó más poder para los diputados suplentes con la juramentación automática, la presencia en las juntas directivas de las comisiones y el otorgamiento de pasaportes diplomáticos extensible a sus esposas e hijos. Donde sí hay consensos, es en establecer un horario de sesiones para evitar los famosos 'madrugonazos'.
"Han quedado pendiente desde el día 1, yo creo que los cambios que hay que hacer tienen que hacerse y se deben promover para que las cosas se hagan como se debe hacer. ellos se llaman el órgano del pueblo, entonces funcionen para el pueblo", expresó el analista político, Juan Mckay.
A partir de julio, cuando se instale el segundo período de sesiones, le tocará a la Comisión de Credenciales someter las reformas al reglamento interno al primer debate.