La reciente designación de Gisela del Carmen Agurto Ayala y Carlos Ernesto Villalobos Jaén, como magistrados de la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo y la Sala Primera de lo Civil, respectivamente, generó reacciones en la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (Cciap).
"La Comisión de Credenciales, Reglamento, Ética Parlamentaria y Asuntos Judiciales tiene una tarea ineludible: evaluar a los nominados de acuerdo con lo que manda la Constitución y no según pasiones, intereses o revanchas políticas. El país entero espera un proceso responsable, en el que se privilegie la idoneidad profesional, el conocimiento jurídico y la solvencia ética y moral de cada candidato. Convertir estas designaciones en un circo sería una falta grave con la nación", señala la Cciap.
Expresaron la importancia de contar con una justicia confiable. "La justicia es el cimiento de toda democracia real. Sin jueces probos no hay seguridad jurídica, sin seguridad jurídica no hay inversión, y sin inversión no hay empleo ni desarrollo", recalcaron.
"Panamá logró salir de listas internacionales discriminatorias que golpeaban su reputación, pero si no consolidamos instituciones sólidas, transparentes y creíbles, esto no será sostenible en el tiempo", indica el gremio.
La Cciap manifestó que se impone el deber de trabajar por un Sistema de Administración de Justicia que sea oportuno, imparcial y eficaz. Magistrados con valentía, una Asamblea responsable y una ciudadanía vigilante son piezas claves de este momento.