Autorizado por la justicia, el expresidente brasileño Jair Bolsonaro abandonó este domingo de la residencia donde cumple una orden de prisión domiciliar para realizarse un procedimiento médico, en su primera salida luego de ser condenado a 27 años de cárcel por intentar un golpe de estado.
Allí le extraerán dos lesiones cutáneas, una de ellas descrita como una "neoplasia de comportamiento incierto o desconocido de la piel", según un informe médico. El procedimiento es ambulatorio y debe durar pocas horas.
Confinado en su residencia desde agosto y objeto de vigilancia las 24 horas por un "riesgo de fuga", el exmandatario (2019-2022) fue condenado esta semana por liderar un fallido plan para impedir la asunción del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que lo derrotó en las elecciones de 2022.
Principal líder de la derecha y la ultraderecha en Brasil, Bolsonaro se dice víctima de "persecución" y su defensa ha anunciado que apelará el fallo de la corte suprema, incluso en instancias internacionales.
El supremo también le impuso al expresidente una prohibición de manifestarse en redes sociales por considerar que las ha usado para obstruir la justicia.
Además de las lesiones en su piel, Bolsonaro sufre crisis de hipo y vómitos relacionados con problemas en el aparato digestivo derivados de una puñalada sufrida en 2018, durante un acto de campaña.
En agosto fue autorizado a visitar el mismo centro médico para realizarse una serie de exámenes que revelaron que había padecido recientemente dos neumonías.
La corte debe estudiar los recursos que interponga su defensa antes de enviar a Bolsonaro a prisión. El exmandatario podría solicitar cumplir su pena en casa, alegando razones de salud.