La Pasión de Cristo se recuerda entre marzo y abril de cada año (las fechas varían), los sucesos ocurridos y protagonizados por Jesús de Nazaret desde la denominada última cena con sus apóstoles hasta su posterior crucifixión y muerte. El Viernes Santo es uno de los 7 días que conforman la tradicional celebración de la Semana Santa en gran parte del mundo, y en el mismo se conmemora uno de los episodios más representativos, y reflexivos del cristianismo.
Según información compartida por el Vaticano, el día en concreto antiguamente era celebrado como una fecha de luto en la que se solía abstenerse de comer y beber, pero luego terminaría significando la celebración de la solemnidad más tradicional de cada viernes durante la Semana Santa.
La liturgia del Viernes Santo está compuesta por 3 momentos primordiales tales como la Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz y Comunión, y con cada uno de estos ritos que conforman el conjunto de prácticas establecidas para llevar a cabo actos ceremoniales, se evoca e invita a los fieles a fijar su mirada en aquel Cristo que murió en la Cruz para llevar a cabo la misión de salvación que el Padre Celestial le había confiado.
Cabe resaltar, que el Viernes Santo y el día siguiente solo se celebran 2 sacramentos: la penitencia y la unción de los enfermos, y como día central, la Iglesia católica le rinde honores a esta fecha tan especial de la Semana Santa a través de la celebración de la Pasión del Señor donde se acostumbra a apagar las luces y guardar silencio al comienzo del acto litúrgico.
Durante la festividad cristiana en la cual se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret un día después del Jueves Santo (Lavatorio de los Pies y la Última Cena de Jesucristo con los Apóstoles), y antes del Domingo de Pascua (Resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado), es obligatorio y habitual que los fieles católicos como símbolo de penitencia guarden ayuno y se abstengan de comer un alimento rico en proteínas.
¿CUÁLES SON LAS COSTUMBRES?
Hoy, 29 de marzo, la mayoría de familias a nivel mundial no comen carne de acuerdo a una costumbre religiosa asociada al cuerpo de Jesús que se sacrificó en la Cruz y fue crucificado para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.
Asimismo, y como parte de las costumbres vinculadas a este día importante de la Semana Santa, las imágenes de Jesús en las iglesias, por ejemplo, son cubiertas con tela morada, y se descubren el Domingo de Resurrección, la Virgen María es vestida de negro, se reza el Vía Crucis, y se meditan sobre las últimas 7 palabras que Cristo mencionó estando en la Cruz.