El rector de la Universidad de Panamá (UP), Eduardo Flores, calificó como positiva la decisión de la Contraloría General de la República de dar curso al refrendo correspondiente para las compras destinadas al funcionamiento de las cafeterías universitarias y la adquisición de papel para la elaboración de diplomas.
La institución académica colabora con la Contraloría en el marco de las investigaciones que adelanten para que se refuercen los controles y la supervisión del gasto público universitario, dijo la autoridad universitaria.
Por su parte, César Valdés, director de Cafeterías de la UP, destacó la importancia de mantener funcionando el servicio de cafeterías para los estudiantes.
Servicio activo en cafeterías universitarias
A su vez, Gilberto Marulanda, Defensor de los Universitarios, explicó que las cafeterías representan un soporte esencial para la alimentación diaria de una parte significativa del estudiantado, así como de docentes y personal administrativo.
Allí, los estudiantes en condiciones económicas vulnerables, dependen del programa de alimentación, que es una política institucional que cumple una función social clave, al contribuir directamente con su permanencia y egreso.
Para muchos, este es el único espacio donde pueden acceder a una alimentación segura durante su jornada académica. El menú universitario cuesta cincuenta centésimos de balboa para los estudiantes.
La red de cafeterías universitarias está conformada por siete cafeterías y un centro de producción en el campus central, y nueve cafeterías operadas directamente por la Universidad de Panamá en centros regionales. Cada una cuenta con un administrador responsable ante el director de cafeterías, y se mantiene una coordinación operativa y administrativa con la sede central.