De acuerdo con datos de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en América Latina mueren 110 mil personas por accidentes de tránsito, en la mayoría de los casos la falta de conciencia y seguridad vial. El organismo junto a asociaciones y el Gobierno de Panamá han lanzado la campaña para crear conciencia sobre este flagelo.
Durante su visita, se reunirá con altos funcionarios gubernamentales, representantes de la comunidad internacional, líderes del sector público y privado, y representantes de la sociedad civil para promover iniciativas de seguridad vial y abogar por medidas reforzadas.
Esta misión está alineada con el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, que busca reducir a la mitad las muertes por siniestros viales para 2030. Se produce tras la adopción de una nueva resolución de la ONU sobre seguridad vial en la 4º Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial celebrada en Marrakech, Marruecos, a principios de este año.
Una pandemia silenciosa
Los siniestros viales cobraron más de 145,000 vidas en las Américas en 2021, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), lo que representa el 12% de las muertes viales globales ese año. Estos siniestros siguen siendo la principal causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 29 años, imponiendo una carga social y económica significativa. Según el Banco Mundial (BM), el costo de los siniestros viales representa entre el 3% y el 6% del PIB en la región.
Panamá logró una reducción del 45% en muertes viales entre 2016 y 2021, pasando de 440 a 243 fallecimientos. Su tasa de 7.3 muertes por cada 100,000 habitantes es la cuarta más baja del continente.
Sin embargo, registra un alto nivel de personas con lesiones graves después de un siniestro, con unos 21 casos por cada muerte.
Existen soluciones
Los expertos señalan que pese al panorama, existen soluciones para este problema. Reforzar la aplicación de la ley, invertir en educación y transporte público, mejorar la infraestructura vial y la seguridad de los vehículos, desarrollar ciclovías y caminos peatonales —especialmente alrededor de escuelas— y mejorar la atención médica post siniestro son parte de un sistema de movilidad seguro y eficiente. Además, movilizar el liderazgo político es clave para aumentar la financiación y la acción.
Un informe de 2019 encargado por Bloomberg Philanthropies reveló que más de 25,000 vidas podrían salvarse y más de 170,000 lesiones graves podrían prevenirse para 2030 si se aplicaran las regulaciones de seguridad vehicular de la ONU en cuatro países clave de la región: Argentina, Chile, México y Brasil.