En los últimos meses, un nuevo modus operandi de ciberdelincuencia ha ganado terreno en Panamá, el hackeo de cuentas de WhatsApp, está generando preocupación tanto por la falta de conocimiento de los usuarios como por la ausencia de una tipificación clara en el Código Penal panameño.
El problema más que un hackeo, un secuestro digital
“Lo correcto es llamarlo secuestro de cuenta, porque además de perder el acceso, los delincuentes piden dinero a cambio de devolvértela”, explica Hernández. A través de métodos de ingeniería social, como mensajes falsos de soporte técnico de WhatsApp, los delincuentes logran que los usuarios ingresen códigos enviados a su número de teléfono, perdiendo así el control de sus cuentas.
En muchos casos, estas cuentas secuestradas son utilizadas para extorsionar a contactos cercanos o realizar estafas. Según la experta, en su entorno familiar ya se reportaron casos en los que los estafadores exigían pagos de hasta 350 dólares.
Falta de preparación digital: un punto débil
Hernández atribuye el aumento de estos casos a la falta de conocimientos básicos en seguridad digital por parte de los ciudadanos.
Esta función de seguridad permite a los usuarios añadir un segundo factor de autenticación, como un código o una notificación, para verificar su identidad antes de acceder a sus cuentas.
Cómo protegerse de los hackeos en WhatsApp:
La abogada insta a los usuarios a activar la verificación en dos pasos en WhatsApp y otras plataformas digitales. Este procedimiento se puede configurar desde el menú de privacidad de las aplicaciones y brinda una capa adicional de seguridad contra los ataques.
“Es un cambio pequeño que puede marcar la diferencia y prevenir situaciones como esta”, aseguró Hernández.