El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, confirmó este viernes que se realizarán vuelos para repatriar a venezolanos que han sido devueltos de los países vecinos y que han manifestado su deseo de regresar a su país.
Cortizo señaló que espera la llegada de la embajadora estadounidense Mari Carmen Aponte, quien estaría arribando al país a mediados de noviembre, para gestionar un apoyo real en la repatriación, albergue y salud de estos migrantes.
Por su parte, la directora de Migración, Samira Gonzaine, señaló que con los vuelos de repatriación se espera que el número de migrantes en el albergue temporal que habilitó la embajada de Venezuela, en La Locería, disminuya a 500 migrantes en espera de repatriación.
Gozaine indicó que desde la Cancillería se esta programando una próxima reunión con Colombia, Costa Rica y Estados Unidos, para seguir debatiendo la crisis migratoria.
Destacó que en el albergue que se tiene en Viejo Veranillo hay 850 venezolanos alojados y en el albergue de Los Planes en Chiriquí que hay 800 migrantes más.
Y es que más de 210 mil migrantes irregulares en tránsito hacia Estados Unidos han ingresado a Panamá a través de la selva del Darién, la frontera con Colombia (sur), en lo que va de año. Más del 70 % son nacionales de Venezuela y el resto de una treintena de países de África, Asia y América.
Las autoridades panameñas han reportado una bajada sustancial del flujo de migrantes venezolanos después de que Estados Unidos anunció el pasado 12 de octubre que todo nacional de Venezuela que entre a ese país habiendo cruzado de manera irregular la frontera con México será expulsado a territorio mexicano.