Varias agencias de la ONU pidieron este martes aumentar la cooperación internacional para frenar la cifra récord de migrantes que cruza la inhóspita selva del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, en su ruta hacia Estados Unidos.
"Se requiere también mayor solidaridad, cooperación internacional y responsabilidad compartida por parte de la comunidad internacional", agregaron.
La nota se publica después de que el gobierno de Panamá anunciara esta semana que cerca de 249.000 migrantes pasaron por la selva del Darién en los primeros siete meses del año, un cifra récord que supera los registros de todo el 2022.
La frontera natural del Darién, de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor para los migrantes que tratan de llegar a Estados Unidos, desde Sudamérica, atravesando América Central.
Los migrantes realizan esta travesía pese a estar plagada de peligros como animales salvajes, ríos caudalosos y organizaciones criminales que les roban o les exigen pagos para guiarlos en su ruta.
Algunos mueren por el camino y otros llegan heridos, deshidratados, con reacciones alérgicas severas o con complicaciones en el embarazo o en enfermedades crónicas.
Acnur y OIM consideran que existe "la urgente necesidad" de ampliar las vías regulares para las personas refugiadas y migrantes, de cara a proteger la vida y los derechos de las personas en condiciones de vulnerabilidad.
"Múltiples factores interconectados, que van desde el acceso limitado a los derechos fundamentales y los servicios esenciales hasta el impacto de la violencia y la inseguridad, siguen empujando a las personas a situaciones de desplazamiento", agregó el director del ACNUR para las Américas, José Samaniego.