Un grupo de obispos y agentes de la Pastoral Migratoria de Centroamérica, Norteamérica y el Caribe realizó un recorrido por la provincia del Darién con el objetivo de evaluar la situación de los migrantes irregulares que atraviesan la región. La visita incluyó una inspección a la estación migratoria de Lajas Blancas.
Durante la visita, los religiosos escucharon testimonios de migrantes que relataron las dificultades y los peligros enfrentados en su travesía a pie por el Tapón del Darién, incluyendo incidentes con grupos delincuenciales que operan en la zona.
Entre los asistentes se destacó la presencia de Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, quien subrayó la importancia del trabajo de las autoridades panameñas en la organización y transición de los migrantes desde la selva hasta los transportes hacia el norte.
Monseñor José Domingo Ulloa resaltó la visita de Czerny
Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, también resaltó la visita de Czerny, enviada por el Papa Francisco, y enfatizó la necesidad de una colaboración en red para apoyar a los migrantes desde sus puntos de partida hasta sus destinos finales. "Nos reunimos para conocer la realidad que se vive en esta migración y ver cómo nosotros podemos trabajar en redes, desde los lugares de salida hasta el lugar de meta", afirmó Ulloa.
Por su parte, Larry Solís, subdirector del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), informó a los miembros de la pastoral sobre la asistencia humanitaria que se brinda a los migrantes en su tránsito por Panamá, destacando que el flujo migratorio ha disminuido debido al ordenamiento de las rutas y la eliminación de trochas, lo que ha incrementado la seguridad en el trayecto.