Sigue bajo la lupa la ley de extinción de dominio. Expertos apuestan al consenso de entidades públicas para lograr su aprobación en la Asamblea Nacional y atacar al crimen organizado.
Dijo que la disposición de los bienes están amarrados al proceso penal y no se pueden hacer nada con ellos. "Muchas veces cuando la persona termina el proceso no se puede utilizar y el gobierno debe pagarlo".
Precisó que los bienes incautados del crimen organizado pueden ser utilizados en bienes sociales, si la ley de extinción de dominio se aprueba. "Pueden ser administrado por el Estado y los administra para proyectos de cooperación social que tiene el país.
Actualmente, en la Asamblea Nacional reposa el proyecto de ley 625 de extinción de dominio que permitiría la confiscación de propiedades que se compruebe que sea adquirido producto de las ganancias de un delito.
Considera que la ley de extinción de dominio sería un combate frontal al crimen organizado. "Una de las formas de plantear un buen combate es atacar la economía y la parte financiera delictiva de las estructura criminales.
Indicó que en Panamá estamos pasando por lo que están pasando otros países latinoamericanos, pues se está haciendo un combate al narcotráfico. Pero por otro lado el delito ha mutado y se ha trasladado al ciberespacio, por lo que se tiene que trabajar con mucho más esfuerzo, pues el crimen organizado gana terreno. Es un delito ágil y que fácilmente se cuela en la sociedad. El ciberespacio no tiene frontera y lo hace más complicado, subrayó el experto.
Por ello Campos que apela que la Asamblea Nacional apruebe la ley de extinción de dominio.
Panamá está en mora internacional por la no aprobación de ley de extinción de dominio, tras el estancamiento del proyecto en la comisión de gobierno. La Asamblea Nacional culminó su legislatura y los diputados no dieron luces para debatir uno de los proyectos de ley más importantes en el combate contra el crimen organizado con la extinción de los recursos y la eliminación de los poderes que financian el mundo oscuro de la corrupción, el narcotráfico y el lavado de dinero.